David Salvador

 David Salvador

Nací en Castellón el 5 de septiembre de 1985, pero vivo desde siempre en Borriol. Mi interés por el mundo del teatro empezó en el año 2006 cuando empecé a asistir a los ensayos de La Pasión de la asociación Nueva Jerusalén de Borriol. Ese año todavía fui un simple espectador, pero en el año 2007 ya di el paso de subirme al escenario en la parte del Gran Sanedrín y desde entonces no he dejado pasar un solo año sin participar cada Jueves Santo. He interpretado varios papeles dentro del Sanedrín y entre ellos como colofón fue el año 2024 que interprete el papel de Anás. En el año 2016, fuera del Sanedrín tuve la suerte de vivir la experiencia de salir de apóstol y hacer el papel de San Juan.

Además de ser un fijo cada año en La Pasión, aquí en Borriol, colabore con una compañía local en las representaciones de Belesbas del Tossalet y Santa Llúcia de Siracusa.

En el año 2022, quise dar un paso mas grande y me apunte a clases de teatro impartidas por mi compañero y amigo Rafa Lloret al que conozco desde mi infancia y quien me ha enseñado técnicas para interpretar y hacerlo mejor encima del escenario. Gracias a todo ello he ido conociendo a mucha gente que lleva años en el mundo del teatro y con la que he podido actuar en diferentes lugares como el Teatro Raval Rafa Lloret, la Concatedral de Castellón y cumplir el sueño de pisar el escenario del Teatro Principal; todo ello en diferentes representaciones, entre otras El Misteri de Castelló o Don Juan Tenorio.

Fuera del teatro, he participado también en presentaciones de gaiatas, formando parte de una de las carrozas de Les Tres Caigudes de la torná de la Magdalena y por supuesto en el itinerario teatralizado del CD Castellón que se llevo a cabo en el cementerio de San José de Castellón. Además, en el 2024 participe en el spot navideño del Ayuntamiento de Castellón emitido en TVCS

Por último, lo que más cariño y orgulloso estoy de haber hecho es haber participado en la Cabalgata de Reyes en mi pueblo en el que pude hacer del Rey Gaspar, pudiendo sentir en primera persona la emoción, ilusión y alegría de los más pequeños aunque lo que más me impacto fue vivirlo en un centro de personas con discapacidad, sin duda una de las mejores experiencias de mi vida.